Enfermedades Benignas de Senos

Son múltiples las patologías benignas que pueden aparecer en la mama, y por ello es necesario agruparlas de forma que su diagnóstico y abordaje terapéutico sean simplificados.

La forma más importante de clasificar la patología benigna de la mama es en función de su sintomatología principal. En caso de aparecer alguno de los siguientes síntomas, dolor, tumoración, secreciones por el pezón, o alteraciones de la piel o el complejo areola-pezón, consulte con su ginecólogo.

De este modo podemos diferenciar 5 grandes grupos según el síntoma predominante:

1. Dolor (Mastodinia):

Cuando en la mama aparece dolor, recibe el nombre de mastodinia. Es un motivo frecuente de consulta y sólo un 1% de las mastodinias están provocadas por patología maligna. Podemos diferenciar las siguientes entidades:

a. Mastopatía cíclica: Es la relacionada con los ciclos menstruales y puede considerarse fisiológica. Es muy común y la sintomatología que aparece puede justificarse por las alteraciones que la glándula sufre durante los ciclos hormonales. Se trata de un dolor bilateral (aunque puede ser de diferente intensidad en cada mama), difuso y de predominio en cuadrantes superoexternos (es la zona con más densidad glandular). El dolor se inicia a partir de la ovulación y cede al iniciarse la menstruación. Puede considerarse patológica cuando es severa y persistente. 

 

b. Mastitis puerperal: Es la infección de la glándula mamaria durante la lactancia materna. Los factores de riesgo para presentarla son la ingurgitación mamaria unilateral, el drenaje insuficiente de la leche y grietas del pezón. El germen que con más frecuencia provoca esta entidad es el Staphylococcus aureus. Suele aparecer como dolor localizado, enrojecimiento de la piel y fiebre. 

 

c. Otras causas de dolor: Relacionada con la toma de medicamentos, especialmente hormonales; dolor de los músculos de la región, como los pectorales mayor y menor y que se irradien a la mama.

 

2. Tumoración:

Palpar una tumoración en la mama siempre es un signo de alerta dado que el cáncer de mama es la tumoración maligna más frecuente en la mujer. Al detectar una masa en la mama es obligatorio realizar un diagnóstico diferencial lo antes posible con el fin de evitar retrasos en el tratamiento de un posible cáncer de mama.

 

3. Secreción por el pezón:

Según el fluido que secrete podemos diferenciar galactorrea (semejante a la leche), telorrea (secreción amarillenta u oscura) y telorragia (sangre). Sólo en un 1% de las pacientes que presentan secreción por espontánea por el pezón aparece cáncer de mama, lo que no significa que no deba acudir a su ginecólogo.

 

4. Alteraciones del CAP:

Entre la patología benigna de la mama que puede alterar el complejo areola-pezón, podemos diferenciar las siguientes entidades: Fistulización periareolar recidivante y Adenomatosis erosiva del pezón 

5. Alteraciones de la piel:

Hay que tener en cuenta que cualquier alteración dermatológica puede tener su expresión en la mama. Aunque deberían ser tratadas y revisadas por un dermatólogo, su aparición en la mama debe ser valorada por un ginecólogo para descartar patología maligna.