
Ligadura
La ligadura de trompas es muy segura para la mayoría de las personas, sin embargo todos los procedimientos médicos tienen algunos riesgos. El objetivo de la esterilización es que sea permanente, y en general, no se puede revertir.
¿La ligadura de trompas es segura?
La ligadura de trompas (también llamada esterilización) es super segura, y muy pocas personas tienen complicaciones. Sin embargo, como con todos los procedimientos médicos, hay posibles riesgos.
¿Se puede revertir la ligadura de trompas?
El objetivo de los procedimientos de esterilización, como la ligadura de trompas, es que sean permanentes, por lo que, en general, no se pueden revertir.
En ocasiones se puede revertir un procedimiento de ligadura de trompas de Falopio, o usar la fertilización in vitro (FIV) para quedar en embarazo después de una esterilización, pero no hay garantías. Puede que aun así no puedas quedar en embarazo. Para revertir una ligadura de trompas se necesita una cirugía complicada y puede ser muy costoso. Que revertir la esterilización funcione o no depende de cosas como el momento en que se hizo el procedimiento, cómo cicatrizó y el tipo de esterilización que te hicieron.
Antes de decidirte por una ligadura de trompas, piensa en cualquier cambio de vida que te pueda afectar en el futuro, como un divorcio, una nueva pareja o la muerte de un hijo.
Existen otras maneras super efectivas para evitar embarazos que no son permanentes. El dispositivo intrauterino (DIU) y el implante anticonceptivo funcionan casi tan bien como la esterilización para prevenir embarazos. Aunque estos métodos anticonceptivos duran mucho tiempo, unx enfermerx o doctorx puede retirarlos fácilmente y recuperas la fertilidad rápidamente.
¿Cuáles son los riesgos de la ligadura de trompas?
Tener problemas graves después de un procedimiento esterilización es poco común. De todas formas, llama a nuestro especialista de inmediato si:
- Tienes un sarpullido (brote), hinchazón o dificultad para respirar
- Tienes fiebre de 100.4°F o más alta
- Tienes un dolor intenso y continuo en el abdomen que empeora o no se mejora con medicamentos para el dolor
- Tienes olor o flujo vaginal que no son normales para ti
- Tienes mareos o desmayos
- Tienes pus, secreciones, sangrado, enrojecimiento o hinchazón donde te hicieron la incisión (te cortaron)
- Tienes vómitos o náuseas que no se quitan
- Tienes síntomas de embarazo
